Al menos dos menores de edad murieron y seis personas se encuentran heridas tras estallar una fábrica clandestina de fuegos artificiales en El Salvador.
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El incidente tuvo lugar en el cantón de El Ranchador, pueblo de la provincia de Departamento de Santa Ana situado en El Salvador.
La explosión destruyó varias viviendas en la colonia Jordán del cantón y provocó quemaduras graves en las víctimas.
Socorristas, un equipo del Cuerpo de Bomberos y agentes de la División de Armas y Explosivos de la Policía Nacional Civil constataron en el lugar del siniestro la gravedad de los daños y la ilegalidad del local.
Las autoridades encontraron morteros de lanzamiento, los cuales están prohibidos por la ley por su gran tamaño.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele informó que los niños que murieron en el lamentable suceso tenían uno y dos años de edad, respectivamente.
Del mismo modo, dio a conocer que los menores de edad mientras recibían atención medica en el hospital infantil Benjamín Bloom, fallecieron debido a las graves quemaduras que tenían.
“La niña de un año tuvo dos paros respiratorios y fue resucitada dos veces. Luego tuvo un tercer paro, no se logró resucitar y falleció”, indicó Bukele.
El mandatario, poco después informó sobre el fallecimiento del segundo niño.
“Es triste que los médicos hayan luchado tanto y no haber logrado salvarlo”, enfatizó el salvadoreño tras confirmar la muerte del segundo pequeño.
Del mismo modo, Nayib destacó que hay un tercer niño herido, “cuya situación es muy grave y está a la espera de recibir atención en la localidad texana de Galveston, en Estados Unidos”.
Por su parte, el Cuerpo de Bomberos, el Ministerio de Salud y la Dirección de Protección Civil insisten en los peligros de la manipulación de pólvora, sobre todo entre niños.
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