El volcán en la Cumbre Vieja de La Palma, España, lleva ya más de cinco días en erupción. De momento, ya abarca más de 180 hectáreas donde será imposible construir ni cultivar durante cientos de años.
Hay al menos 390 edificios y viviendas afectadas. La colada de lava avanza a cuatro metros por hora.
Las autoridades españolas han ordenado el confinamiento de la población en Tajuya y Tacande de Abajo y la parte de Tacande de Arriba no evacuada, por la intensificación del fenómeno explosivo.
La erupción ha obligado a desalojar por el momento a unas 6 mil personas, muchos de los cuales han perdido sus casas y negocios.
Por otro lado, el Ejecutivo canario ha celebrado este viernes un consejo extraordinario en La Palma para aprobar un paquete de ayudas de emergencia a los damnificados por la erupción.
Por su parte, el presidente español, Pedro Sánchez, anunció que el Consejo de Ministros aprobará el próximo martes la declaración de zona catastrófica de la isla de la Palma, afectada por la erupción volcánica.
Además, destacó han puesto en marcha un paquete de medidas “inmediatas” y “de futuro” para paliar los daños.
Sánchez informó también de la creación de una comisión mixta en la que estarán representadas la administración central y la autonómica, junto al Cabildo de La Palma.
Mientras tanto, la isla espera el momento en que la lava rompa sobre el mar, aunque los expertos no tienen la certeza de que vaya a ocurrir.
Casa Milagrosa
Por otro lado, una vivienda en las Islas Canarias se ha hecho viral en las redes sociales, ya que ha logrado escapar de la ardiente lava del volcán en erupción y ahora está siendo apodada como una “casa milagrosa”.
En las imágenes, se logra ver como franjas de tierra carbonizada rodea la casa, sus paredes blancas y su techo marrón óxido se mantuvieron intactos del río de residuos de lava a su alrededor.
Hasta el momento, no está claro exactamente cómo sobrevivió la casa a la lava volcánica.
Los propietarios y su arquitecta se emocionaron y quedaron aliviados una vez que supieron que la casa estaba ilesa.
Según el periódico español El Mundo, la Propiedad es de los jubilados daneses Inge y Rainer Cocq, la casa fue construida por la arquitecta Ada Monnikendam y su esposo.
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