La Asociación Madres De Abril (AMA) exige “verdad y justicia por todos los crímenes de lesa humanidad” cometidos por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La Asociación AMA condena al gobierno de Nicaragua por la muerte del niño Junior Steven Gaitán López de 15 años de edad, de Masaya.
Recuerda que desde que ocurrieron las primeras marchas en Managua, la gente de Masaya se empezó a organizar por barrios para participar.
Según familiares del menor, “Junior se involucró en la protesta desde el principio. Participó en la marcha del 18 de abril y después anduvo con los jóvenes ayudando en las barricadas. Quería luchar para que Nicaragua fuese mejor”.
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Su hermana Giselle mencionó que “a Junior no le gustaban las injusticias y por eso se metió en la lucha”.
El sábado 2 de junio, los padres de Junior le dieron permiso para ir a la barricada que había en La Membreño, donde estaban sus amigos. Ese fin de semana, la represión en Masaya se incrementó y un joven fue asesinado cerca de la iglesia San Miguel.
Del mismo modo, la Asociación condena la muerte de Geovanni Miguel Reyes Mena de 28 años de edad, el cual era habitante de Tipitapa.
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El 2 de junio, la hija mayor de Geovanni estaba de cumpleaños. Su esposa, estaba haciendo la cena, cuando se oyó la balacera. Poco después alguien tocó la puerta para decirle que le habían disparado en la frente a Geovanni.
Según Jennifer, esposa del fallecido, no se explicaba porque lo habían asesinado, ya que ellos habían colaborado con los sandinistas en las mesas electorales y Geovanni últimamente iba a las reuniones del CPC.
Y, “nunca opinaron, pero se dejaban guiar por el resto de la familia que era sandinista”, destacó.
Ambos fueron asesinados el 2 de junio del 2018 por la policía orteguista.
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