En el Informe de Derechos Humanos 2020, el Secretario de Estado, Antony J. Blinken aseguró que el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo aprobó “leyes que limitan severamente la capacidad de operación” de los nicaragüenses.
“En Nicaragua, el corrupto régimen de Ortega aprobó leyes cada vez más represivas que limitan severamente la capacidad de operación de los grupos políticos de oposición, la sociedad civil y los medios independientes”, señala en el Informe.
Asimismo, en el Informe Nacional 2020, indica que Nicaragua tiene un sistema político altamente centralizado y autoritario dominado por el presidente Daniel Ortega Saavedra y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo Zambrana.
Además, el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional de Ortega ejerce un control total sobre las funciones ejecutiva, legislativa, judicial y electoral.
En la misma linea, EE.UU. aseguró que “la corrupción de Nicolás Maduro agravó la terrible crisis humanitaria del pueblo venezolano”.
Mientras tanto, en Cuba, las restricciones gubernamentales continuaron reprimiendo las libertades de expresión, asociación, religión o creencias y movimiento.
Estos y otros abusos de derechos en curso causan daños incalculables mucho más allá de las fronteras de cualquier país; Los abusos incontrolados de los derechos humanos en cualquier lugar pueden contribuir a una sensación de impunidad en todas partes.
Del mismo modo, comunican que a finales de este año, el Departamento de Estado publicará una adición a cada informe de país de 2020 que amplía la subsección sobre mujeres en la Sección 6, titulada “Discriminación, abusos sociales y trata de personas”.
En el cual, incluirá una gama más amplia de cuestiones relacionadas con la reproducción. derechos.
El informe de 2020 refleja los desafíos únicos que las naciones tuvieron que enfrentar a medida que el virus COVID-19 se extendía por todo el mundo.
“La pandemia afectó no solo la salud de las personas, sino también su capacidad para disfrutar con seguridad de sus derechos humanos y libertades fundamentales”, asegura el Departamento de Estado.
Del mismo modo, destacan que algunos gobiernos utilizaron la crisis como pretexto para restringir derechos y consolidar un régimen autoritario.
“Otros gobiernos se basaron en valores y procesos democráticos, incluida la libertad de prensa, la transparencia y la rendición de cuentas, para informar y proteger a sus ciudadanos”, menciona el informe.
“Los derechos humanos son interdependientes y la privación de un derecho puede hacer que el tejido más amplio de una sociedad se deshilache”, subrayan.
Asimismo, destacan que a pesar de los riesgos potenciales para su salud o las amenazas de arresto u otras repercusiones, personas de todo el mundo exigieron que los gobiernos respeten sus derechos humanos y su dignidad inherente.
Blinken aseguró en conferencia de prensa que “Estados Unidos está comprometido a trabajar con sus aliados y socios para responsabilizar a los perpetradores de estos actos abominables”.
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