El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, es acusado de aceptar un soborno de 5 millones de dólares de la compañía de energía ucraniana (Burisma), según reportan diversos medios de comunicación a nivel internacional.
Los reportes indican que la familia del mandatario demócrata estaría implicada en el caso de corrupción.
La noticia no sería algo nuevo, debido a que las autoridades tenían conocimiento de los hechos y mantenían algunas investigaciones, pero el caso toma más relevancia a raíz de las declaraciones del senador republicano por el estado Iowa, Chuck Grassley, quien afirma que un ejecutivo de la empresa Burisma había realizado 17 grabaciones de audio, que demostrarían el pago realizado al presidente de EE.UU.
El senador republicano por el estado Iowa, Chuck Grassley
Las grabaciones de audio son llamadas telefónicas entre el presidente, su hijo Hunter Biden y el dueño de la empresa ucraniana. Dos eran llamadas que el dueño de Burisma mantuvo con el entonces vicepresidente Joe Biden, durante el gobierno de Barack Obama, según un documento del FBI.
Según la información, el ejecutivo de la misma empresa ucraniana se encargó de grabar las conversaciones para luego guardarlas y tenerlas como un “seguro de vida”, dijo el senador republicano el pasado lunes 12 de junio.
“El ciudadano extranjero que sobornó a Joe y Hunter Biden supuestamente tiene grabaciones de audio de sus conversaciones con ellos, 17 de esas grabaciones”, manifestó.
Joe Biden con su hijo Hunter Biden
Por su lado, los miembros republicanos de la Cámara de Representantes dicen que hay evidencia creíble de que el mandatario. Joe Biden aceptó un soborno de Burisma, aunque no han presentado dichas llamadas de las que hablan.
Durante una conferencia de prensa con Rishi Sunak en la Casa Blanca, Joe Biden descartó las acusaciones como tonterías. “Muéstrenme el dinero”, dijo en ese entonces. Dicha conferencia de prensa ocurrió hace unas dos semanas.
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