Las autoridades de Kenia aumentaron a 90 el número de víctimas que murieron por realizar un ayuno para “encontrarse con Jesús”. El líder religioso de una secta habría dicho a estas personas que se dejaran morir de hambre.
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En un primer momento, habían sido encontrados 73 cadáveres, pero el ministro del Interior del país africano anunció que han sido descubiertos más cuerpos, por lo que la cifra aumentó a 90. El ministro ha condenado la tragedia, afirmando que se ha utilizado la Biblia para abusar de las libertades de los individuos y provocar una masacre.
Las autoridades aseguran que el número de muertos podría aumentar durante los próximos días, mientras han recibido la denuncia de al menos 210 personas desaparecidas en la zona y se cree que podrían pertenecer a la secta.
Según ha comunicado la Dirección de Investigación Criminal de Kenia, el líder de la secta había dicho a sus seguidores que si morían de hambre llegarían al cielo “como héroes”.
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De acuerdo a relatos de testigos, el pastor de la secta declaraba a niños que las escuelas y los hospitales eran demoníacos, que sólo debían leer la Biblia, y que tenían que ayunar de día y de noche.
El acusado de nombre Paul Mackenzie Nthenge, se encuentra bajo arresto. Medios locales señalan que el hombre enfrenta otros cargos y agregan que en el pasado ya estuvo detenido, pero habría salido tras pagar una fianza.
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