El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, envió pandilleros encarcelados a los cementerios para destruir las tumbas que mantenían símbolos de la Mara Salvatrucha.
Bukele afirmó que para destruir a las pandillas se requiere de “acciones simultáneas”, explicando que no es suficiente con la detención de los pandilleros, sino que es necesario la destrucción de sus símbolos.
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“Los encargados de destruir las tumbas de los pandilleros son todos prisioneros, resarciendo un poco del daño que le hicieron a la sociedad”, informaron las autoridades del país salvadoreño.
Esta medida tuvo lugar el día de Todos Los Santos, fecha en la que los familiares acuden a los cementerios a visitar a sus muertos, exactamente hace unos días, sin embargo, los videos donde muestran a los reclusos destruir las tumbas, se hizo viral hace poco.
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Actualmente el Salvador se encuentra en régimen de excepción desde finales de marzo tras un alza de asesinatos y las autoridades reportan 56 mil 716 detenciones en los siete meses de dicha medida, implementada por el Gobierno del presidente Bukele para “combatir” a las maras en una “guerra”, según el mandatario.
El régimen de excepción ha sido prorrogado en siete ocasiones por la Asamblea Legislativa, de amplia mayoría oficialista, y suspende varias garantías constitucionales.
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