La reina Isabel II de Inglaterra admitió durante su primera audiencia en persona desde que surgieron los temores de que podría haber contraído el COVID19, que tiene problemas de movilidad.
En las imágenes publicadas por el Palacio de Buckingham de Buckingham de una reunión en el Castillo de Windsor, cerca de Londres, entre Isabel II y los secretarios de los servicios de Defensa británico salientes y entrantes, se ve a la monarca saludándoles mientras permanece en solo lugar parada con un bastón.
“Como pueden ver, no puedo moverme”, se oye decir a la reina, señalando su pie o pierna izquierda, la zona que le causaría las molestias.
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Se puede escuchar a la reina Isabel decir a los los secretarios de los servicios de Defensa británico salientes y entrantes “no puedo moverme”
En el vídeo también se le puede observar un poco delgada. Sin embargo, la aparición de la reina de 95 años, busca enviar una señal tranquilizadora sobre su estado de salud, en un momento complicado para la Casa de Windsor.
Cabe destacar que el pasado 10 de febrero, su hijo, el príncipe Carlos de Gales, dio positivo por segunda ocasión al COVID19, dos días después de haberse reunido con la reina.
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La esposa del príncipe, Camila, también dio positivo días después y desde entonces la pareja ha estado en cuarentena.
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