El Gobierno argentino expresó este martes “su más enérgica condena” a la presencia del funcionario iraní Mohsen Rezai, en el acto de toma de posesión del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Mohsen fue acusado de haber participado en la planificación del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). “La Argentina reitera, que su presencia en Managua constituye una afrenta a la justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista contra AMIA, cometido el 18 de julio de 1994”, señaló la Cancillería a través de un comunicado de prensa.
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En se sentido, la nación sudamericana exigió una vez más al Gobierno de Irán la cooperación de manera plena con la Justicia, permitiendo que las personas que han sido acusadas de participar del atentado contra la AMIA sean juzgadas por los tribunales competentes”.
Patricia Bullrich, presidenta del partido Propuesta Republicana (Pro), dijo que “no alcanza” con el repudio y las críticas del Gobierno sobre la presencia del acusado iraní, “esas son sólo palabras”, refirió. Por tanto, solicitó al presidente argentino Alberto Fernández que “pida a sus amigos de Nicaragua que apresen y extraditen al fugitivo”.
Por su parte, Diego Guelar, reconocido diplomático argentino, mencionó que el embajador argentino, presente en el lugar, debió pedir “la detención expresa” de Rezai a la INTERPOL.
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