Un empleado de 20 años que trabajaba en una estación de servicio en Alemania fue asesinado por un cliente, cuando el joven se negó a atenderlo por no llevar puesta la mascarilla.
Este hecho ha conmocionado al país. El sujeto llegó al establecimiento y tras no ser atendido se marchó molesto del lugar dejando las cervezas en el mostrador.
Hora y media más tarde regresó al lugar con una mascarilla, quitándosela para provocar al cajero.
Cuando el joven le solicita nuevamente que se colocara la mascarilla correctamente, el hombre sacó un revolver de su bolsillo y disparó al empleado. El muchacho de 20 años murió en el instante, según la policía.
El día siguiente el hombre se presentó voluntariamente en la comisaría. El presunto asesino es un hombre de 49 años, quien está arrestado de manera provisional.
En la declaración el hombre indicó sentirse “acorralado” por las medidas sanitarias contra el COVID19 viéndola como una violación a sus derechos y no vio “otra salida”.
Los investigadores registraron su apartamento en el que encontraron el arma homicida, así como otras de fuego y municiones.
El alcalde de Idar-Oberstein, Frank Frühauf, lamentó este acto «terrible», mientras que los residentes colocaron flores y velas frente a la estación de servicio.
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Desde el sábado, (día del hecho) residentes de la zona se han acercado a la gasolinera para colocar flores y velas.
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