Al menos seis miembros de la familia de un alcalde de Florida fallecieron a consecuencia de la pandemia del coronavirus en un período de solo tres semanas.
El alcalde de Belle Glade, Steve Wilson y su esposa, comisionada del condado de Palm Beach, Melissa McKinlay fueron de puerta en puerta durante meses tratando de educar a la gente sobre la vacuna COVID-19.
Sin embargo no lograron convencer a varios miembros de su propia familia. Y hoy se arrepienten de no haber sido más agresivos a la hora de persuadirlos de que se vacunen.
La primer tragedia en la familia ocurrió a finales de agosto cuando un tío, Tyrone Moreland, de 48 años años, falleció por complicaciones de salud derivadas del virus del COVID-19.
Luego, la abuela de la familia, Lillie Mae Dukes Moreland, de 89 años, murió dos días después de que enterraran a su hijo, Tyrone.
En los siguientes días, tres primos de entre 40 y 50 años fallecieron también a consecuencia del virus. Un cuarto primo, de 44 años, Trentarian Moreland, murió una semana más tarde.
De la misma manera, manifestaron que ninguno de los seis casos fue vacunado contra el COVID-19.
A comienzos de agosto, el mundo superó los 200 millones de casos reportados. El país con más contagios sigue siendo Estados Unidos, seguido de la India y de Brasil.
Por otra parte, la semana del 6 al 12 de septiembre se ha registrado el primer descenso significativo de contagios en más de dos meses de expansión de la variante delta con 3,9 millones de casos de COVID-19 notificados, según el informe de la Organización Mundial de la Salud.
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