La Miss Myanmar Thuzar Wint Lwin, podría ir a la cárcel luego de su mensaje crítico al gobierno de Birmania durante Miss Universo 2021, celebrado el pasado fin de semana en Estados Unidos, Miami.
Lwin aprovechó las instancias del reconocido certamen de belleza para denunciar la brutal represión de la junta militar que el pasado 1 de febrero perpetraron un golpe de estado. Durante las pruebas preliminares del concurso, Lwin alzó su voz en contra de la violencia militar que están sufriendo los birmanos.
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“Nuestra gente está muriendo y recibiendo disparos de los militares todos los días. Me gustaría pedir a todo el mundo que hable de Myanmar. Como Miss Universo Myanmar, desde que se produjo el golpe he hablado de ello todo lo que he podido”, declaró durante un video enviado para el certamen.
En el desfile de trajes típicos, Lwin no dudó nuevamente en exponer ante millones por la televisión la situación política por la que vive la nación asiática, pidiendo una oración por su país. “Oren por Myanmar” se lee en una pancarta durante su presentación.
Para el gobierno birmano esta acción por parte de la concursante es visto como un acto de “rebeldía”, lo que podría ocasionar que sea arrestada en su país.
En una entrevista para The New York Times, Miss Birmania explicó porqué no volverá a su país luego de su participación en el concurso, por la posible percusión que esta pueda tener, tras evidenciar en el certamen el problema social que muchos desconocían.
Miss Myanmar explica en un video la situación de su país, luego de ser seleccionada en el top 21 del evento.
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“Todas las noches en la televisión, el ejército anuncia nuevas órdenes de arresto para celebridades y otras personas que han criticado al régimen. Tenemos miedo de nuestros propios soldados. Siempre que vemos uno, todo lo que sentimos es ira y miedo”, detalló.
Semanas antes del evento Thuzar Wint de 22 años fue participante activa durante las protestas, dedicándose a repartir botellas de agua y donar dinero a familias que han perdido a sus seres queridos durante las manifestaciones. Al menos 790 personas han muerto en las protestas a manos de la junta desde el golpe de Estado y más de 5.000 han sido detenidos.
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