La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) cerró su Reunión de Medio Año, con un recorrido por los principales conflictos que afectan la libertad de expresión y de prensa en el continente americano.
La reunión, fue celebrada de forma virtual del 20 al 23 de abril, en donde se abordaron asuntos sobre la estigmatización, el acoso judicial y legal, y las agresiones contra periodistas independientes y medios de comunicación.
En un contexto mundial crítico a causa de la pandemia por el Covid-19, la SIP rindió honores a los más de 500 periodistas y personal de medios de comunicación que han fallecido en el último año.
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Además, resaltó la difícil labor de ejercer el periodismo situaciones tan grave como la actual.
En el caso de la situación en Nicaragua fue señalada como muy grave en el panel “Opresión gubernamental” en el país.
En la última jornada, los periodistas nicaragüenses debatieron la relación entre los medios y el poder político y la represión del gobierno de Nicaragua, la censura y las presiones contra el libre ejercicio del periodismo.
De igual manera, denunciaron un ‘estado de sitio’ y de ‘guerra’ en el país. Además, enfatizaron que informar libremente está ‘criminalizado’, algo que podría incidir negativamente en las elecciones generales de noviembre próximo.
Por su parte, la Presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que “falta que los líderes de la región tomen su liderazgo”.
Del mismo modo, destacó que “como Comisión estamos sumamente preocupados porque en las últimas semanas ha habido una intensificación del estado policial, en un país donde una misa a los muertos es reprimida”.
Y remarcó que “cuando no hay posibilidades de estar informados y debatir con respeto las alternativas es difícil tener elecciones libres”.
En la misma línea, la SIP condenó al Gobierno de Nicaragua por sacar adelante la ley de regulación de agentes extranjeros, la cual ‘criminaliza las actividades de organizaciones dedicadas a supervisar y promover la libertad de expresión’.
Como invitados se encontraban Cristiana Chamorro, de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, Carlos Fernando Chamorro, director de Confidencial y Douglas Carcache, subdirector de El Nuevo Diario.
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