El régimen de Daniel Ortega y la Asamblea Nacional confirmaron este martes la muerte de Paul Oquist, un hombre de confianza, leal y cercano a la familia presidencial, a quienes representaba en la arena diplomática internacional.
Sin embargo, personas cercanas a él, han manifestado que no era muy bien tratado por los gobernantes. Murió a los 77 años de edad.
“Se sorprenderían de la cantidad de humillaciones que recibía Paul Oquist de parte de Rosario Murillo. Fue mi jefe durante dos años, en donde esté estará pagando deudas muy altas por su respaldo al Sandinismo”, escribió en sus redes sociales el periodista Camilo Velásquez.
Oquist, era de origen estadounidense (Illinois 1943) y nacionalizado nicaragüense. Vivía en la nación centroamericana desde hace más de treinta años.
En 2007, cuando Ortega regresó al poder fue nombrado Coordinador del Consejo de Políticas Nacionales, probablemente el cuadro de mayor reconocimiento internacional integrado en el gobierno.
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¿Qué papel juagaba antes?
Durante los años 80 era el principal cuadro de administración pública con el que contaba el gobierno sandinista. Jugó un papel relevante en las negociaciones que culminaron con la rendición militar de la contrarrevolución.
En 1990 Ortega perdió las elecciones ante una coalición opositora y en los años siguientes, cuando los sandinistas estaban en la oposición, Oquist trabajó como consultor en varios países. Era de los expertos más solicitados por el Programa de las Naciones Unidas” para el Desarrollo (PNUD), con misiones en el continente asiático y sudamericano.
Era un académico, hombre preparado, pero fue sancionado por Estados Unidos, su país de origen, por apoyar los “abusos” del régimen, y las violaciones a derechos humanos.
FOTO: Oscar Navarrete / LA PRENSA.
Represión 2018
Paul Oquist se convirtió en el portavoz en el exterior del gobierno sandinista, y trataba de justificar sus acciones. Su papel tuvo más auge durante la represión gubernamental en abril 2018. Justificó las agresiones, ataques y arrestos de personas autoconvocadas en el contexto de las protestas.
En una entrevista a un medio colombiano, en ese año, dijo, “Hay arrestos, y ellos hablan de represión, pero los arrestos son para responsabilizar a personas involucradas en crímenes, son para terminar con la impunidad en Nicaragua y restablecer el pleno ejercicio del Estado de Derecho, sin impunidades”.
Luego de la insurrección cívica representó a Nicaragua en numerosos foros internacionales y siempre defendía la posición de Ortega de que “las protestas populares que estallaron en el 2018, cuya represión dejó más de 300 muertos, fue un intento de golpe de Estado”.
“Ellos no cesaron la violencia, aumentaron los tranques, sabotearon el Diálogo. Ellos creían que iban a ganar; entonces, perdieron su chance a negociar, manifestó en la entrevista.
Presencia e influencia
Se dice asimismo que estuvo detrás de la decisión del gobierno de no decretar cuarentena por COVID19 y de la creencia de que el virus es una invención de los países capitalistas para resolver problemas internos, dijo una disidente que mantuvo roses con él.
Leído esto, es importante destacar que, según información extraoficial, Oquist fue intubado tras contagiarse de COVID19. Estuvo internado en el hospital Militar Alejando Dávila Bolaños en Managua. El pasado 31 de marzo fue fotografiado en una playa en Bluefields, acompañado de personas que no tomaban las medidas correspondientes.
Imagen capturada.
La vicepresidenta sancionada de Nicaragua, Rosario Murillo, confirmó que la esposa del estadounidense nacionalizado en Nicaragua, se contagió también de COVID19.
“Estamos atentos al desarrollo de la salud de Pilar, su compañera, quien también está enferma. Veremos que Dios mediante pueda recuperarse y acompañar en las honras fúnebres de Paul”, dijo Murillo en su alocución de medio día.
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Paul también fue miembro de la comisión del frustrado proyecto de canal interoceánico que Ortega otorgó en el 2013 a una empresa china con la promesa de invertir más de $40.000 millones.
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