El régimen de Daniel Ortega amenaza la seguridad sanitaria ante el avance del Covid-19 y la falta de respuestas a los nicaragüenses.
A través de un tercer pronunciamiento, médicos independientes advierten sobre transmisión comunitaria del Covid-19, sin medidas y políticas de contención y mitigación a nivel nacional.
Suman el debilitamiento del sistema de salud pública, aumento de personas en automedicación, centralización y falta de acceso a pruebas.
En el escrito denuncian la continuidad de la promoción de actividades masivas y la insistencia desde el Ministerio de Educación con las clases presenciales.
“Nicaragua necesita reconocer su frágil situación sanitaria ante su pueblo y el mundo, insistimos en la necesidad de dar a conocer los datos reales de la pandemia, es mandatorio para el gobierno de Nicaragua seguir las recomendaciones de la OPS/OMS, así como asumir las medidas sugeridas por el SICA a nivel centroamericano”, expresan los profesionales de la salud.
El país está en fase de contagios comunitarios y no existen medidas desde el Estado para desacelerar la curva exponencial, señalan.
Abordan el debilitamiento del sistema de salud, por la baja en el cuerpo médico a causa de enfermedad y la ola de despidos de personal sanitario.
Los médicos advierten el riesgo que representa en resultados fatales la centralización y falta de acceso a la prueba de Covid-19, “deja sin herramientas diagnóstica a todo el sistema de salud de la nación.
Los galenos desaprueban la continuidad de los eventos masivos por parte del régimen y el regreso a clases presenciales en la educación pública.
La Organización Panamericana de la Salud recomienda:
- Amplio acceso a pruebas para cada caso sospechoso y sus contactos de manera oportuna.
- Aislamiento de los casos.
- Localización de contactos.
- Seguimiento de la capacidad del sistema de salud.
- Amplio acceso a información y EPP.
- Implementación de medidas relativas a los viajes para limitar las nuevas infecciones.
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