Acuerpado de su principal fuerza represiva, Daniel Ortega amenazó que no permitirá otra rebelión cívica como la de abril 2018.
“Aquí ya no se va a repetir la historia de abril, eso debe quedar totalmente claro y tenemos los instrumentos legales, jurídicos para defender la paz y la estabilidad de todos los nicaragüenses”, sentenció el dictador.
Amenazó al sector privado con enviar a la policía a las empresas para evitar otro paro nacional, como medida de presión cívica.
“Ya lo dijimos y lo volvemos a repetir: aquí el estado garantiza que da la seguridad, la protección a todas las empresas, a todas las actividades económicas, productivas, sociales, para que sigan trabajando con normalidad y que no vengan los terroristas a querer imponer un paro”, manifestó Ortega.
Mordieron la mano
Ortega también aprovechó su comparecencia para chantajear a los empresarios nicaragüenses que se lucraron de los negocios con el gobierno y de los petrodólares.
“Ya se les olvidó a los vende patrias cómo ellos disfrutaron, como ellos disfrutaron y se enriquecieron con los programas del ALBA entre Nicaragua y Venezuela, ya se les olvido”, señaló el caudillo sandinista.
“Ellos (los empresarios) mordiendo la mano del que les dio la mano para que se pudiesen levantar y pudiesen desarrollarse desde el año 2007 hasta abril del 2018. Ya se les olvidó, ahí tenemos toda la documentación de la cantidad de operaciones económicas financieras, de las cuales ellos se beneficiaron, ganaron y entonces no hablaban mal de Venezuela”, recordó.
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