La conservadora alemana Ursula von der Leyen se convirtió este martes en la primera mujer que presidirá la Comisión Europea, después de reunir por la mínima la mayoría de votos en la Eurocámara, anunció su presidente David Sassoli.
La ministra de Defensa alemana, escogida por los mandatarios como presidenta de la Comisión a partir del 1 de noviembre por cinco años, obtuvo 383 votos favorables de los eurodiputados, apenas nueve por encima de la mayoría necesaria.
“Me siento muy honrada por la confianza depositada en mí, que es la confianza depositada en Europa”, dijo Von der Leyen después de conocerse el resultado de la votación, llamando a trabajar “de manera constructiva”.
Con 327 votos en contra y 22 abstenciones, la candidata del Partido Popular Europeo (PPE, derecha) obtuvo menos votos que el actual presidente de la Comisión, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, que logró 422 en 2014.
Von der Leyen, de 60 años, es médica de formación y madre de siete hijos, como destacó durante el debate de investidura, en el que habló en alemán, inglés y francés con fluidez.
Próxima a la canciller Angela Merkel (PPE), de la que fue ministra en sus cuatro gobiernos (2005-2019), su última responsabilidad fue en el ministerio de Defensa durante seis años, siendo también la primera mujer al frente.
Minutos después de su designación la canciller alemana felicitó a von der Leyen y la llamó una “europea comprometida”. “Con ella habrá por primera vez una presidenta de la Comisión Europea y, luego de 50 años, un alemán al frente del ejecutivo europeo. Me alegró porque será una jefa europea convencida y convincente de la Comisión Europea”, declaró la Merkel en un comunicado.
La candidatura de Von der Leyen, que abandonará el miércoles el ministerio de Defensa alemán, forma parte de un paquete de altos cargos negociado por los mandatarios en tres días de cumbre en Bruselas.
El acuerdo, entre socialdemócratas, el PPE y los liberales, reservaba además la presidencia del Consejo Europeo al liberal belga Charles Michel y la de la Eurocámara a un socialista, que recayó finalmente en el italiano David Sassoli.
La jefatura de la diplomacia europea correspondería, en virtud de este acuerdo, al socialdemócrata español Josep Borrell, mientras que la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) sería para la francesa Christine Lagarde.
La sucesora del luxemburgués Juncker al frente de la institución será responsable de proponer nuevas leyes, velar por el cumplimiento de las reglas e incluso de negociar acuerdos comerciales.
El inicio de sus cinco años de mandato al frente de la Comisión estará marcado por la eventual retirada de Reino Unido de la UE, prevista la víspera, y por las tensiones comerciales mundiales y las tensas relaciones con el Estados Unidos de Donald Trump.
“Rebelión”
Tras dos semanas de campaña frenética para convencer a un abanico lo más amplio posible de fuerzas proeuropeas, algo que no tenía asegurado, Von der Leyen consiguió la mayoría, pero muy ajustada.
Y todo ello pese a desplegar este martes ante los eurodiputados promesas como un “Green Deal” y una reducción más rápida de las emisiones de carbono, destinada a fijar la neutralidad climática para 2050.
La alemana priorizó también en su discurso la política social -un salario mínimo, seguro de desempleo y garantías para la infancia vulnerable- con la que buscó el apoyo de la bancada socialdémocrata (154 escaños), que hasta última hora no confirmó su “sí” a la candidata.
Con todo, los progresistas votaron divididos y delegaciones como la francesa y la alemana mantuvieron su rechazo. Verdes (108 diputados) e izquierda radical (41) rechazaron también a la candidata.
“Fue nombrada fuera de la burbuja de Bruselas, lo que explica su modesto resultado”, explicó a la AFP Jean-Dominique Giuliani, presidente de la Fundación Schuman, que apuntó a una “rebelión de socialistas por razones políticas y Verdes por razones ideológicas”.
La recién elegida sucesora de Juncker deberá ahora completar su equipo “paritario” de comisarios, al que se comprometió y al que la Eurocámara tendrá que dar también el visto bueno en una votación prevista para octubre.
Antes, a partir de septiembre, las comisiones parlamentarias acogerán las audiciones de los candidatos a comisarios propuestos por cada uno de los países miembros del bloque.
AFP
Deje su comentario