El expresidente de las estatales Petrobras y Banco do Brasil Aldemir Bendine fue condenado ayer a 11 años de prisión por los delitos de corrupción y lavado de dinero, informó la Justicia Federal brasileña.
El juez Sergio Moro, responsable por la operación Lava Jato en primera instancia, determinó que el inicio de la pena sea cumplida en régimen cerrado, aunque haya la posibilidad de un cambio de régimen en el futuro, condicionado a la devolución del “producto del crimen”, según apuntó Moro en la sentencia.
Bendine, quien presidió Petrobras entre 2015 y 2016, fue acusado por el Ministerio Público Federal brasileño de recibir unos 3,000,000 de reales (unos 924,540 dólares) en sobornos de la empresa Odebrecht para facilitar contratos entre la constructora y la petrolera estatal.
El ejecutivo, único expresidente de la compañía investigado en la operación, se encuentra detenido desde el pasado mes de julio.
Antes de asumir el máximo escalón de Petrobras, Bendine fue presidente del también estatal Banco do Brasil, cargo que ocupó entre 2009 y 2015 y que también usó para práctica de actos corruptos, según las denuncias de exejecutivos de Odebrecht.
La gravedad en el caso de Bendine, según señaló la Fiscalía al justificar la prisión del expresidente de Petrobras el año pasado, es que recibió sobornos cuando el escándalo ya había sido destapado y numerosas personas estaban presas.
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