El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), advirtió sobre una intensificación del fenómeno El Niño para los próximos meses en Nicaragua, debido a la poca influencia del régimen de lluvias durante la temporada de invierno.
Marcio Baca, director de Ineter, explicó a medios locales que las consecuencias del fenómeno climatológico podría generar severos efectos económicos y ambientales en el país.
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Ante los posibles embates que El Niño podría dejar en el sector agrícola de Nicaragua, el especialista recomienda que el desarrollo de tecnologías es un aliado muy importante en estas situaciones.
“En la agricultura hay tecnología bien probada, como la alerta temprana que anuncia previamente que habrá un evento determinado, lo que permite a las instituciones hacer planes que mitiguen los efectos que pueda producir algún fenómeno”, mencionó.
Igualmente agregó que el sistema de riego adecuado y las variedades de semilla resistentes, mejoradas y de crecimiento rápido lograrían hacer frente al cambio climático.
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Baca indicó que Nicaragua estaba saliendo de un Niño moderado que en los últimos dos meses (agosto-septiembre) dejó los mayores déficits de lluvia. Y es que el funcionario reconoció que este año hubo pocas lluvias provocando un incremento de las temperaturas. Una prueba de ello es que a inicios de octubre el Ineter informó que los municipios de Managua y Juigalpa registraron récord históricos de altas temperaturas. Para esas fechas Managua presentó 36.1 grados y 36.5 en Juigalpa.
De acuerdo a La Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Niño suele durar de nueve a 12 meses, produciéndose en promedio cada dos a siete años. Los países de Honduras, Costa Rica y Guatemala han decretado alerta amarilla como medida de precaución ante el fenómeno
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