Luz Raquel Padilla Gutiérrez, de 35 años y madre de un hijo de 11 años que padecía Autismo, fue quemada viva el domingo y resultó con lesiones graves en 80 por ciento de su cuerpo. Tras pasar varios días internada en un hospital se rindió ante la muerte.
Los hechos ocurrieron en la colonia Arcos de Zapopan, en la zona metropolitana de Guadalajara, México cuando -según medios locales- cinco personas le rociaron alcohol y le prendieron fuego cuando estaba en un parque público.
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Testigos confesaron que los agresores eran cuatro hombres y una mujer, que aparentemente la estuvieron esperando y tras el ataque escaparon de la zona.
Gutiérrez siempre denunció en sus redes sociales amenazas constantes de muertes y fotografías donde incluso le advertían que la quemarían viva presumiblemente realizadas por vecinos que se quejaban porque su hijo tenía autismo.
Algunas personas cercanas a la víctima responsabilizan a las autoridades por negligencia, ya que consideran que pudieron haber evitado la tragedia.
“Luz Raquel recibía constantes amenazas de muerte en su domicilio en contra de ella y su hijo debido a la intolerancia por los ruidos que su hijo hacía en los momentos de crisis”, dijo una organización de derechos humanos de México respecto al caso.
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Las primeras investigaciones de la justicia mexicana apuntan a que uno de sus agresores era su expareja sentimental, con quien minutos antes Luz Raquel tuvo una discusión en el parque.
Desde medios locales se informó que se dio con la captura de dos presuntos sospechosos señalados de haber cometido el fatal crimen, cuya identidad aún no se reveló. Hasta el momento efectivos policiales continúan en la búsqueda de los demás integrantes.
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