Este domingo primero de mayo se realizó la peregrinación hacia la Montaña de la Paz en el Cerro Apante de Matagalpa, presidida por monseñor Rolando José Álvarez, quien dijo a Radio Corporación en el punto que la actividad religiosa era ofrecida por los migrantes nicaragüenses, que salen de su nación en busca de mejores oportunidades.
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El jerarca católico recorrió por más de tres horas junto a los feligreses para llegar a los pies de la cruz de 33 metros de altura en el cerro. Esta es una tradición que se realiza el primer domingo de mayo de cada año. En 2020 y 2021 no se llevó a cabo por seguridad y protección ante la pandemia del COVID19, que en ambos años azotó a Nicaragua.
Video / Radio Corporación.
“La migración forzada es un flagelo que los nicaragüenses nunca lo habíamos vivido como en esta ocasión. Sí, en los años 80 hubo migración, sobre todo a San José, Costa Rica, pero ahora ha sido más drástica, más masiva”, manifestó monseñor Álvarez, asegurando que es muy difícil en este momento “encontrar una familia que no tenga algún miembro migrante”.
“Nicaragua es un pueblo flagelado por la migración forzada debido a la situación económica grave que estamos viviendo a nivel familiar, a nivel de pobreza, y también por la crisis sociopolítica”, agregó el Obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí.
Fotos: Cortesía Diócesis Media.
El líder religioso aprovechó la entrevista con la periodista de Radio Corporación, Aurora Leytón, para recomendar a quienes emigrarán en los próximos días “encomendarse a la virgen del camino. Cuando una familia o un futuro migrante se me acerca a pedirme la bendición siempre les pido que se encomienden a Santa María del Camino”, expresó.
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