El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, nombró como nuevo embajador en Argentina a Carlos Antonio Midence, dos semanas después de retirarlo como representante en España como represalia por las supuestas “injerencias” y “presiones” del Gobierno de Pedro Sánchez.
El nuevo nombramiento aparece publicado en el Diario Oficial La Gaceta, y supone la reafirmación de Midence en un nuevo puesto.
A inicios de marzo, el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe, Juan Fernández Trigo, citó a Midence en España, para solicitar una explicación del por qué el gobierno de Ortega no permitió el ingreso de la embajadora española, María del Mar Fernández-Palacios, que estaba devuelta en la nación centroamericana.
Canciller de Nicaragua, Denis Moncada, junto a embajadora española, María del Mar Fernández-Palacios.
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Fuentes diplomáticas manifestaron a la agencia de noticias EFE, que el Ministerio de Asuntos Exteriores manifestó a Midence que “la falta de embajadora en Managua suponía una asimetría en las relaciones diplomáticas entre ambos países”.
Y fue por esa cita, que la administración sandinista retiró a su embajador en Madrid.
El jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, expresó que el retiro del embajador nicaragüense, y la negativa hacia la embajadora española no impedirá que la nación europea reclame democracia en Nicaragua y la liberación de los presos políticos.
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