Por razones asociadas a “complicaciones de salud” autoridades judiciales decidieron cambiaron medida cautelar de prisión preventiva, por detención domiciliaria a los presos políticos Francisco Xavier Aguirre Sacasa, José Bernard Pallais Arana, y Arturo José Cruz Sequeira.
“El Ministerio Público de Nicaragua informa a la población nicaragüense que ha solicitado ante la autoridad judicial correspondiente, el cambio de medida cautelar de prisión preventiva a detención domiciliaria con custodia policial de las siguientes personas: Francisco Xavier Aguirre Sacasa, José Bernard Pallais Arana y Arturo José Cruz Sequeira”, citaba un comunicado del Ministerio Publicó.
De forma extraoficial se conocía que el estado de salud de estas personas se encontraba muy deteriorado, según denunciaban sus familiares.
El caso del precandidato presidencial Arturo Cruz, era muy alarmante, ya que en alguna ocasión llegó a presentar “Parkison”.
“Es espantoso, todos son huesos caminando y Arturo pareciera el más viejito de todos. No tiene ni fuerza para hablar. Lo acabaron”, dijo una persona bajo el anonimato a un medio nacional.
Encima agregaron que presentaba fuertes dolores en su espaldas y uno de sus ojos presentaba catarata, lo que le dificultaba ver. “No tiene ni ánimo, ni fuerzas para hablar, presenta temblores, rigidez muscular, que son característicos de los signos de Parkinson”, comentaba la persona.
En el caso del Dr. José Pallais, quien había perdido casi 90 libras, ya había presentado dos “desmayos”, el primero se produjo cuando estaba en las celdas, y el segundo mientras se realizaba su juicio.
“A don José se lo llevaron al baño en medio juicio porque se descompensó y llegaron unos médicos, todo indica que era la presión”, manifestaba la fuente.
Roberto Aguirre Sacasa, hijo de Francisco Xavier Aguirre Sacasa, siempre manifestó su preocupación por el estado de salud de su padre, a tal grado que solicitó al gobierno de Ortega-Murillo un diálogo entre ambas partes, con el fin de liberar a todos los reos políticos.
“Su detención a complicado su salud. Dada su edad y condición física”, dijo en su momento Sacasa, quien anhelaba ver a su padre junto a su familia.
Lo mismo sucedía con el exguerrillero sandinista Hugo Torres, pese a que sus familiares se negaban a conversar sobre el tema. El movimiento político Unión Democrática Renovadora (Unamos) antiguo MRS, al cual perteneció Torres, siempre estuvo al tanto de su estado de salud.
Unamos llego a denunciar que Torres se quejaba de de dolores y se le inflamaron las piernas. Para movilizarse necesitaba ayuda de sus compañeros o guardas de la cárcel. En algún momento llego a recibir asistencia en un hospital capitalino.
Todo esto transcurriría hasta su fallecimiento el pasado fin de semana. La fiscalía notificó que su muerte fue a causa de una “enfermedad”. La noticia causó conmoción en la comunidad internacional.
Al rededor de veintisiete países de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobaron una declaración en la que dicen estar “consternados” por la muerte en Nicaragua del histórico ex guerrillero sandinista Hugo Torres, que había sido detenido bajo acusaciones de “traición a la patria”.
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