El presidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua FAGANIC, Solón Guerrero, afirma que los productores solo venden la leche para que procesadoras y comercializadores impongan los altos precios al queso en Nicaragua.
El representante gremial detalló que actualmente son 38 plantas certificadas, que compran un 40 por ciento de la leche en el país, pero además, existen más de 50 plantas artesanales, que deciden la cantidad de leche que la convierten en queso; y qué cantidad la venden fluida.
Los productores solo venden la leche para que procesadoras y comercializadores impongan los altos precios al queso en Nicaragua.
Lea: Consumir queso es un lujo para nicaragüenses
Solón aseguró que los productores no son los responsables de procesar la leche, pues solo la venden y luego hasta ellos mismos se convierten en consumidores.
“Para que los consumidores tengan una idea, el galón lo pagan en un promedio de 50 córdobas, y de cada uno se produce una libra de queso. A los ganaderos no le interesa que el precio del queso este tan disparado. No se debería de estar cotizando hasta en 90 o 100 córdobas,”, expresa Guerrero.
Guerrero hace énfasis en que esto “es un tema meramente de especulación de los procesadores artesanales y los comerciantes”, dijo el dirigente del sector ganado.
La cadena de comercialización está especulando demasiado y está clavando un colmillo muy grande a los consumidores, apuntó.
Es difícil controlar el precio
El precio de un producto es difícil de controlar porque estamos en un libre mercado, lo que no es conveniente porque tenemos una economía abierta, señala el experto.
“Lo que queda como representantes de FAGANIC, es hacer conciencia a los productores a maximizar los recursos para ser más eficientes, con los precios de los insumos que se tiene hoy en día en los mercados”, manifiesta.
La libra de queso en Nicaragua se cotiza entre los 80 a 90 córdobas.
Le puede interesar: Fallecen cinco personas al volcarse camión cargado de queso y frijoles
Principalmente se hace el llamado a la reflexión, a la cadena de comercialización. Y a los procesadores, que tengan un poquito de piedad para los consumidores; “poner los pies sobre la tierra, haciendo negocio, pero pensar en esas personas de menos recursos que necesitan ese pedazo de queso para complementar su plato de comida”, concluyó el presidente de FAGANIC, Solón Guerrero.
Deje su comentario