“El régimen de Nicolás Maduro alteró el proceso para determinar el resultado de estas elecciones mucho antes de que se emitieran las papeletas”. Fue la denuncia que hizo este lunes Estados Unidos, refiriéndose a los comicios regionales que se llevaron a cabo el domingo 21 de noviembre.
El Partido Socialista Unido de Venezuela, que lidera Maduro, se alzó con la victoria con 21 de los 23 estados del país. Pero según la nación norteamericana, el régimen privó “de nuevo” a los venezolanos de participar en un proceso electoral “justo y libre”.
En un comunicado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, detalló que hubo “arrestos arbitrarios y acoso de actores de la sociedad política y civil”. Además de la “criminalización de las actividades de los partidos de la oposición, los vetos a candidatos de todo el espectro político y la manipulación del registro de votantes”.
El jefe de la diplomacia estadounidense hizo hincapié en la detención “arbitraria” de más de 250 individuos por motivos políticos, “denegando a los venezolanos sus derechos a expresar libremente sus opiniones y elegir a sus propios líderes”.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken. FOTO: Reuters.
Blinken consideró que esas prácticas fueron llevadas a cabo para acabar con el pluralismo político y “garantizar que las elecciones no reflejan la voluntad del pueblo venezolano”.
Por ello reiteró el llamamiento de EE.UU. al “régimen de Maduro” para que cese su represión y permita a los ciudadanos vivir en un país “pacífico, estable y democrático”.
“EE.UU. apoya al pueblo de Venezuela en su deseo de restaurar pacíficamente la democracia a través de elecciones libres y justas, con un respeto pleno a las libertades de expresión y a la de asamblea pacífica”, dijo el titular de Exteriores.
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