Ayumi Kuboki, una mujer japonesa de 34 años, aceptó en un juicio haber asesinado, desde hace 5 años atrás, a más de 20 pacientes entre los 70 y 80 años. Por lo que fue sentenciada a prisión perpetua.
La mujer quien era enfermera, confesó el asesinato de esa cantidad de pacientes, el Tribunal del Distrito de Yokohama la condenó específicamente por la muerte de los 3 más recientes. A los cuales les habría puesto desinfectante dentro de los goteros intravenosos, dijo el medio local Kyodo News.
El mismo juzgado además determinó que la cadena perpetua sería una pena acorde para la enfermera. Pues durante el juicio esta había demostrado arrepentimiento. También aseguró que “ella comprende la enorme gravedad de los crímenes e incluso dijo en su declaración final que quiere enmendarlo con su propia muerte”, informó el mismo medio.
Por su parte, de acuerdo con el informativo de Tokio, el abogado defensor de Kuboki solicitó una cadena perpetua, argumentando que su cliente contaba con una capacidad mental disminuida cuando cometió los crímenes en septiembre de 2016. Esto debido a que sufría de esquizofrenia.
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Pese a ello, los fiscales, que pedían la pena de muerte para la enfermera, aseguraron que aunque esta demostraba desordenes mentales y rasgos autistas, lo cierto es que este hecho no afectó para nada su toma de decisiones al matar a pacientes terminales, comunicó ese mismo medio.
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