El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este miércoles la Ley “Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua” (RENACER), que busca ejercer mayor presión sobre el Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua.
La noticia de la firma del Ejecutivo se divulgó minutos después que el Consejo Supremo Electoral (CSE) dio por ganador oficial al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de las elecciones 2021, con más del 75 por ciento de los votos depositados.
Renacer establece medidas de presión y revisión de medidas económicas para presionar al gobierno de Ortega tras las votaciones del domingo, que el propio presidente Biden catalogó como una “pantomima” antidemocrática.
La ley propone monitorear los abusos contra los derechos humanos cometidos desde el estallido social de abril 2018, y pide a la administración de Biden examinar la participación de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (CAFTA).
Sin embargo, Fitch Ratings, una organización que evalúa situaciones económicas de los países, avizora que la administración de Biden “será reacia a imponer sanciones dirigidas a la membresía del CAFTA-DR, porque dañaría directamente el empleo e indirectamente aumentaría las presiones migratorias en la frontera sur de Estados Unidos.
“En 2020, el 49,3% de las exportaciones de Nicaragua fueron a Estados Unidos, excluidas las exportaciones de maquila, y la exclusión del bloque comercial perjudicaría al sector exportador que ha sido clave para su recuperación económica”, detalló la institución de análisis financiero.
Coordinación entre EEUU y UE
Renacer también orienta una “coordinación de sanciones” con los gobiernos de Canadá y la Unión Europea (UE), expande la supervisión de los préstamos de las instituciones financieras internacionales a Nicaragua, y reafirma la exención legal existente para proyectos humanitarios.
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