Según analistas políticos, por primera vez, las elecciones nicaragüenses “no serán reconocidas” por organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE) y el Parlamento Europeo.
El miércoles 20 de octubre, la OEA, aprobó un proyecto de resolución contra el Gobierno de Daniel Ortega con 26 votos a favor, 0 en contra y 7 abstenciones, la primera que se aprueba sin votos en contra.
Vale destacar que, tras la abstención de parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, México ha recibido diversas críticas.
El expresidente de Costa Rica, Óscar Arias, calificó la postura del gobierno mexicano de abstenerse en la reunión de la OEA, como “vergonzosa”. Del mismo modo, atribuyó que a México “no le importa el sufrimiento del pueblo nicaragüense”.
Por su parte, el representante de Uruguay ante la OEA, Washington Abdala, se preguntó ante la situación de Nicaragua “¿Qué se necesita para comprender que no se está permitiendo ser candidatos libremente, que hay un pueblo desesperado clamado por libertad?”.
De la misma manera, la directora para América Latina de la organización Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, en su cuenta de Twitter señaló como “vergonzoso” que siete Estados, entre los que estuvo México, “se hayan abstenido en el tema de Nicaragua”.
El Senador mexicano, Emilio Álvarez Icaza también enfatizó que “México abandona su historia. Deja de ser el faro guía de la defensa de los derechos humanos en América Latina”.
Democracia
Los países que se abstuvieron aparte del gobierno de López Obrador son: Argentina, Bolivia, San Vicente y Las Granadinas.
Además, el catedrático de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA) de Costa Rica, Carlos Cascante Segura, expresó a Confidencial que México y Argentina buscan establecer “una política suave frente al gobierno de Ortega”, e intentan “ganar peso internacional al convertirse en mediadores en este tipo de situaciones”.
Cabe recordar que, durante un debate, la representante mexicana, Luz Elena Baños, puntualizó que se abstuvo el gobierno de México al ver con “preocupación” que la OEA “está profundizando el aislamiento internacional de un Estado miembro”.
Por lo cual, instó a los Estados miembros a encontrar en el diálogo “la vía idónea para fortalecer la democracia y el pleno respeto a los derechos humanos”.
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