Durante la presentación del informe “Los Medios de Comunicación en Centroamérica: Situación Actual y Perspectiva”, el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Jorge Canaguati, valoró la situación de los medios de comunicación en Nicaragua de muy preocupante tomando en cuenta el contexto que atraviesa.
Canaguati, se refirió a la situación de Nicaragua de “triste y terrible” tras las acciones ejecutadas por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la prensa.
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“El efecto del embate que están recibiendo los medios de comunicación no solo afecta a la economía, sino que seguimos sufriendo la terrible impunidad por todos los crímenes contra los periodistas”, indicó.
Tras el cierre de medios de comunicación en el país, aseguró que “su único delito fue ejercer el periodismo independiente”, destacando que sin ellos no existiría la democracia.
Al mismo tiempo enfatizó sobre los medios de comunicación en El Salvador, que a criterio de Canaguati, están bajo una arremetida por el gobierno de Nayib Bukele.
También advirtió sobre la crisis económica provocada por la pandemia de COVID19 que está afectando a las empresas de comunicación, y su capacidad de ser independientes. “No obstante tratan de hacer el rol lo mejor posible”, comentó.
Pese a las dificultades de los medios, recordó que la pandemia no ha traído cosas negativas, sino positivas, como el hecho de que ha creado conciencia en la población de valorar el periodismo de calidad, periodismo serio y con credibilidad.
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“Eso ha llevado a las audiencias a refugiarse en medios de comunicación creíbles”, expresó.
En Nicaragua los medios de comunicación independientes, han sufrido constantes ataques a raíz del estallido social del 2018.
Un informe titulado “La libertad de expresión y prensa bajo ataque permanente” elaborado por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, concluyó que ejercer periodismo en Nicaragua e incluso fuera, “considerando los ataques digitales y físicos a familiares de periodistas en el exilio, hacen de esta profesión una de las más riesgosas en el país”.
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