El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que aún no se ha vacunado contra la covid-19, confirmó este viernes que el próximo domingo a Nueva York para participar, dos días después, en la apertura de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
“Viajo el domingo, hago el discurso de apertura el martes y luego regreso”, declaró el mandatario, sin aludir a la polémica que existe en Naciones Unidas sobre la vacunación contra la covid-19, que exige el ayuntamiento de Nueva York, donde está la sede del organismo.
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La ONU ha manifestado recientemente que, como organismo dirigido por los Estados miembros, no puede imponerle condiciones a los gobernantes, pese a que las autoridades neoyorquinas impondrían como requisito presentar un certificado de vacunación para los asistentes al evento diplomático.
“Todas las personas que ingresen a las instalaciones de la ONU con el fin de entrar en la Asamblea General necesitarán mostrar un certificado de vacunación”, manifestó una misiva el máximo responsable del área de Salud de la ciudad de Nueva York.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, la obligatoriedad de la vacuna no puede ser impuesta a Bolsonaro en su condición de jefe de Estado, aunque el personal diplomático que le acompañe cumplirá con ese requisito.
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Luego de conocerse la decisión de las autoridades de salud con respecto a la vacuna el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, indicó que no puede imponer ese requisito a los jefes de Estado.
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