Celebrar los 200 años de la independencia de Centroamérica y Nicaragua “llenos de fe y esperanza con el anhelo de ser siempre constructores de la paz”, es el llamado de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
La máxima dependencia católica exhorta a que los ciudadanos se comprometan a superar “las divisiones y actitudes violentas y egoístas”, lo cual implica una verdadera conversión en la manera de pensar y una conversión de corazón, “y así todos se vean como hermanos construyendo una sociedad nueva, motivada por la caridad y la solidaridad”.
Bicentenario y pandemia
Las autoridades eclesiásticas reconocen que la celebración del Bicentenario se efectúa en medio de la grave situación sanitaria que atraviesa Nicaragua por el aumento de contagios y muertes por COVID19. Incluso la comunidad religiosa se ha visto bastante afectada.
Ante esto, expresaron en un comunicado que los nicaragüenses necesitan “autoridades lucidas, sabias y respetadas. Que sepan conducirnos por caminos de amistad, de diálogo tolerante y respetuoso, de búsqueda del bien común por sobre los intereses personales y partidistas y así encontrar sendas de justicia y paz social”.
Pobladores de Estelí en busca de rellenar sus tanques de oxígenos para pacientes con COVID19.
Los religiosos consideran que el COVID19 está profundizando la crisis económica e institucional, las cuales se deterioraron a partir del año 2018, recuerdan.
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«Son muchos los conflictos sociales no debidamente satisfechos, las de los jubilados que no les alcanza para una vejez digna, la de los niños abandonados sin cariño y protección, la de los pueblos originarios marginados y excluidos de la sociedad, la de los migrantes, la de los privados en libertad por motivos políticos, entre varios problemas que nos aquejan», dice el escrito.
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