Durante su homilía pronunciada este domingo durante la mira celebrada en Miami, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, manifestó que «quien se impone con la fuerza y hace de su voluntad la ley, no revela su grandeza, sino su pequeñez moral y su mezquindad enfermiza».
El religioso insta a “alzar la voz” por la liberación de los presos políticos justo cuando “la maldad” ha “sobrepasado toda imaginación”.
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También el amado pastor señala, que Jesús nos enseña que, “a los ojos de Dios, la grandeza de los seres humanos se mide a partir de su disponibilidad para servir. Lo que nos hace grandes no es lo que tenemos, sino lo que damos”.
“Por eso, la Iglesia está siempre atenta a servir y defender la dignidad y el derecho de los más débiles y vulnerables, sin miedo a las calumnias y a la persecución” destaca el obispo.
“Ojalá fuéramos los primeros en todo, pero nunca actuando contra nadie, nunca humillando o aplastando a nadie, como si las personas fueran obstáculos a superar para alcanzar nuestras pretensiones de grandeza”, manifiesta monseñor Báez.
El prelado agrega que “La Iglesia no deja nunca de escuchar con atención amorosa el grito de los pobres, el dolor de los enfermos, las lágrimas de las víctimas y el sufrimiento de los encarcelados”.
“Jesús quiere erradicar de la convivencia tres verbos mortíferos: tener, subir y mandar, y propone, en su lugar, cultivar tres verbos que dan vida: dar, bajar y servir”, dijo el obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio José Báez.
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