Exiliados nicaragüenses en Costa Rica dejaron ayer – lunes (31.05.21) – una carta en la cancillería para que sea entregada al Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien llega este 1 de junio a la nación centroamericana a reunirse con cancilleres de los demás países de la región para abordar los temas de la migración y seguridad.
En la misiva los exiliados piden más presión sobre el régimen de Daniel Ortega, quien a través de reformas “amañadas” y dominación del Consejo Supremo Electoral (CSE) pretende perpetuarse por cinco años más en el poder.
La solicitud de los compatriotas en el vecino país del sur es que en Nicaragua se reforme nuevamente la Ley Electoral y se permitan unos comicios libres, justos y transparentes. Además, piden que se agilice el tema de los nicaragüenses solicitantes de asilo en Estados Unidos.
“Nuestro anhelo es retornar a Nicaragua en condiciones de seguridad y libertad, sin embargo, el régimen de Ortega más bien ha redoblado sus atropellos a las libertades y derechos más elementales y, en el presente, acelera medidas dictatoriales para impedir que los nicaragüenses resolvamos por la vía electoral la actual crisis sociopolítica”, dice parte de la carta.
Carta de los exiliados.
Haydee Castillo, representante de Nicaragüenses en el Mundo, señala que lamentablemente es imposible que el funcionario estadounidense sostenga una reunión con los exiliados nicas, ya que es algo que no está en agenda.
Sin embargo confía en que las autoridades de Costa Rica pondrán de manifiesto que, “si no se resuelve la grave crisis en Nicaragua, la situación migratoria de inseguridad de la región irá escalando de una manera compleja a como se ha venido observando”.
Voz de Haydee Castillo.
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En la carta los firmantes, también piden la “aplicación de sanciones efectivas a los negocios de Daniel Ortega, su familia y cómplices, tanto del gobierno, partido, como empresarios, así como al ejército, constituyen un factor crucial para favorecer el restablecimiento de la democracia en Nicaragua, por tanto, apoyamos la iniciativa de Ley: Renacer”, escribieron.
“La permanencia de una dictadura en Nicaragua será una amenaza persistente a la estabilidad de la región, con el riesgo de provocar una explosión de nuevas corrientes migratorias. En tal sentido, confiamos en que el gobierno norteamericano acogerá con justicia a los perseguidos políticos nicaragüenses y a los migrantes que, para proteger su libertad y su vida, busquen protección en territorio de Estados Unidos”, concluyen.
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