La noche del 26 de mayo del 2020 fue la peor para Irma Bermúdez Lacayo. Minutos antes que el reloj marcara las 9:00 PM recibió una llamada del Hospital Bautista de Managua en la cual informaban sobre el sensible fallecimiento de su padre, el reconocido periodista Gustavo Bermúdez, quien era una de las voces más enérgicas de Radio Corporación.
Este miércoles, se cumplió un año de su muerte a causa del COVID19, enfermedad que fue diagnosticada en la humanidad de Gustavo, pero en el acta de defunción los médicos del hospital plasmaron que el deceso fue producto de una “neumonía atípica grave”.
Irma manifiesta que los galenos tenían orden de ocultar la verdadera causa, pues los mismos reconocieron que Gustavo se contagió del mortal virus, pero alegaron que no podían colocarlo en el documento.
Periodista Gustavo Bermúdez. FOTO: Cortesía.
Una burla a la familia
“El gobierno lo hizo y lo sigue haciendo por ocultar cifras, es algo absurdo, no tienen porque mentirle a la población de lo que está sucediendo, algo que es real, hay una alta mortalidad desde que comenzó la pandemia, hasta el día de hoy, un año después, mucha gente sigue falleciendo de COVID19 y no deberían dar cifras irreales. Eso es una burla para todas las familias que hemos tenido pérdidas por esta enfermedad”, manifestó Bermúdez Lacayo.
Voz de Irma Bermúdez Lacayo.
A pesar de su ajetreado trabajo de comunicador, Gustavo Bermúdez fue “un papá presente”, por tanto Irma no tiene un “mejor recuerdo en específico”, porque todos los momentos fueron especiales. A doce meses de su partida, la joven expresa que “ahora el sentimiento de nostalgia es más fuerte”.
La muerte de su papá fue inesperada. Gustavo dirigía el programa Impacto 540 de Radio Corporación y desde esa trinchera instaba a la población a cuidarse ante el COVID19. A sus 65 años era un ciudadano muy sano y desde inicios de la pandemia redobló las medidas de prevención para no infectarse, sin embargo adquirió el patógeno.
“Nadie se imaginó de que el régimen Orteguista se las iba a cobrar tan caro con el pueblo de Nicaragua, no solo con los asesinados en la rebelión de abril, sino que también ha utilizado la pandemia para sus fines políticos y ya se están pagando las consecuencias”, dijo el periodista en su última audición del programa el 15 de mayo del 2020, al día siguiente ya no pudo asistir a la emisora porque empezó a presentar síntomas.
Reportaje especial publicado el 30 de octubre del 2020
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Cristiana sepultura a Gustavo
El cuerpo del periodista fallecido fue retirado del Hospital Bautista, de Managua, por cuatro empleados de una funeraria en horas de la mañana del 27 de mayo del 2020, quienes trasladaron el féretro hasta el cementerio Jardines del Recuerdo, en Ticuantepe.
Los cuatro hombres que llevaron el ataúd vistieron trajes negros, completamente herméticos, mientras la familia observó a varios metros de distancia. Luego de dejar el cuerpo, los hombres fumigaron el vehículo, mientras una pala mecánica selló completamente la sepultura.
Gustavo pudo ser sepultado en plena luz del día gracias a la protesta de su hija Irma, pues en el Hospital Bautista las autoridades pidieron a los familiares que retiraran el cuerpo minutos después de haber fallecido.
Vehículo que trasladó el cuerpo del periodista al cementerio en Ticuantepe. FOTO: La Prensa.
“La administración dijo que me lo tenía que llevar de inmediato y que el entierro debía ser urgente. Yo dije mi papá no se entierrará de noche, no será un entierro a la sombra de la oscuridad y así sucedió”, contó.
Voz de Irma Bermúdez Lacayo.
“Cuando es mediático duele más”
“El que no está pasando por esto, no entiende”, con esa frase describe su dolor la joven, recordando la impotencia que sintió al no poder ver físicamente a su padre por última vez. Desde que el periodista fue internado en el centro hospitalario, Irma no logró verlo, sus últimos abrazos fueron a inicios de la enfermedad, cuando ya presentaba síntomas. “Lo abrazaba sin importar contagiarme”, dice.
La ciudadana explica que el proceso de duelo “fue duro” días después del entierro, ya que su padre era un comunicador reconocido y su imagen aparecía en todos los medios y en las redes sociales.
Voz de Irma Bermúdez Lacayo.
Mensaje
Tras la muerte de Gustavo, hace un año, su hija insta a la ciudadanía no ser cómplices de la propagación del COVID19. “Las personas no lo comprenden, no lo toman en serio”, considera, y valora como “imprudencia” la movilización en lugares con aglomeraciones de personas.
Bermúdez Lacayo fustiga especialmente a los jóvenes, quienes relajadamente “andan en fiestas”, “deberían ser más consiente. Lo que yo pase no se lo deseo a nadie”, concluye.
Gustavo Bermúdez era el presidente honorario de Asociación de Periodistas de Nicaragua. Lamentablemente se convirtió en el primer comunicador en fallecer a causa del COVID19. Sus colegas y personal completo de Radio Corporación lo recuerdan como “un profesional irremplazable”.
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