Tres años. ¿Se perdió el sentido de la lucha cívica de abril 2018?

Manifestantes marchan contra la violencia policial y el Gobierno en Managua (Nicaragua), el 23 de abril de 2018. FOTO: Reuters

Este domingo se cumplen tres años del inicio de aquellas protestas, lideradas por jóvenes, en contra de las políticas gubernamentales del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Treinta y seis meses han pasado de aquellos acontecimientos que sucumbieron de cierta forma la administración actual, que hoy día se prepara con reformas electorales “amañadas” para perpetuarse por 5 años más en el poder, a juicio de algunos expertos.

Abril fue el detonante de una represión brutal en contra de la ciudadanía, la cual no se rindió y continuó exigiendo la salida de Ortega, y la derogación de reformas que afectarían a los asegurados, pensionados y en el peor de los casos a jubilados.

Algunos jóvenes se exiliaron, otros se quedaron, pero juntos luchaban desde cualquier parte. Sin embargo, lo que hoy se percibe es una clara diferencia y ruptura entre los fundadores del “espíritu de abril”.

Acaso… ¿Se perdió el sentido de la lucha cívica de abril?

En los últimos años, el cuarto mes ha significado un tiempo de represión, asedio, persecución, exilio, injusticia e impunidad, a juicio de dos jóvenes que participaron en las protestas antigubernamentales y que sus vidas peligraron en fuego cruzado. Abiertamente conversaron con Radio Corporación.

Byron Estrada, de León, cree que el sentido de la lucha se ha perdido, exponiendo que “muchos que fueron parte de esta, hoy día olvidaron el por qué del levantamiento y las demandas que exige el pueblo nicaragüense”.

“Después de ser una lucha por la justicia social, por nuestros ancianos, institucionalidad dentro de las universidades publicas, hoy se ve envuelta en una lucha meramente electoral de la cual la mayoría de nicaragüenses está en desacuerdo. Lo que nació como una lucha justa, que la misma oposición quiere, algunas organizaciones defraudarán a las madres y a los presos políticos”, manifestó el líder estudiantil Bayron Estrada.

Voz de Bayron Estrada , líder estudiantil

Managua 18 de Abril del 2018 Estudiantes universitarios fueron agredidos por turbas sandinistas en las afueras de la Universidad Centroamericana, mientras realizaban una protesta pacifica en rechazo a la reforma del INSS.
FOTO: LA PRENSA

No salimos a las calles para buscar un cargo

En este 2021 la oposición nicaragüense busca sacar a Daniel Ortega del poder por medio de la vía electoral. Se busca alcanzar un cambio democrático, y ese es el objetivo común, pero mucho, como Estrada, difieren de la forma en que se está manejando la ofensiva. “La mayoría por obtener cuotas de poder o cupos en el Estado”.

“Nosotros no nos levantamos por lo político. Aquí nos levantamos por el cambio, y mientras no haya cambios, no hay solución al problema. Pero así como estamos llegando, decir que vamos a correr en elecciones y que esta es la lucha de abril, lo siento, pero no la es. Nosotros no buscamos puestos, buscamos cambio para este país, con mejores oportunidades para todos”, agrega el líder estudiantil.

Voz de Bayron Estrada , líder estudiantil

Camino de Oriente, carretera a Masaya, en Managua, las protestas por las reformas a la seguridad social fueron atacadas por paramilitares, policía y grupos de la Juventud Sandinista

Una lucha por sobrevivir en las mismas condiciones

En las protestas de abril, ciudadanos fueron víctimas de agresiones, robos y persecución por parte de grupos violentos adeptos al régimen de Ortega y Murillo. El oficialismo calificó las demandas como un “intento de Golpe de Estado”. La represión desatada dejó al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Sin embargo, el régimen de Daniel Ortega solo reconoce 200.

Muchos de los jóvenes que fueron parte de esta lucha y demandas, cayeron en las manos de la dictadura Orteguista que los mantuvo presos por meses, como es el caso de Rodrigo Espinoza, quien se unió a los universitarios que protestaban contra el sistema, y se atrincheró en la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), en aquel abril.

Rodrigo es otro joven y líder universitario que expresa que la lucha cívica se ha perdido y que el temor de salir a las calles se impregnó en la población por el relajamiento de la oposición y la diplomacia que empezaron a practicar a través de “supuestos diálogos con el régimen”.

“Todo el clamor de las personas se desvanece y toda la lucha técnicamente ahora es por sobrevivir en la situación que se vive en Nicaragua. Poco a poco pareciera que el miedo se apodera de la gente. Ya hay temor salir a las calles por el asedio y secuestros”, dice Rodrigo.

Voz de Rodrigo Espinoza, líder estudiantil y ex atrincherado en la Upoli

Policía Orteguista reprimiendo las protestas de abril 2018
FOTO: Cortesía

Tercer año para quedarse en casa

Este año conmemorar la lucha de abril será diferente, pues además de la represión al salir a las calles, se suma la pandemia del COVID19.

Por ello, organizaciones opositoras llaman a conmemorar el tercer año de lucha cívica de una manera diferente. Invitan para este próximo 19 de abril “quedarse en casa”, exigiendo de tal manera la libertad de las presas y presos políticos y reformas electorales transparentes y validas.

Los líderes estudiantiles señalan que, aunque es decisión de cada persona tomar el riesgo de salir a la manifestarse a las calles, apoyan a aquellos ciudadanos que deseen expresarse de la manera que prefieran. Hacen el llamado al gran capital a que den ejemplo de tomar acciones.

“Si las organizaciones llaman a quedarse en casa, mi recomendación es que los primeros que deben ponerse de acuerdo para hacer un paro en este país es la empresa privada. Mi llamado, llaman a quedarse en casa como es la alianza ciudadana que dentro está la empresa privada, háganlo ustedes primero. No llamen a los pobres como hicieron muchas veces a quedarse en casa y lo cumplimos. ¿Para qué? para seguir negociando con Ortega”, expresa Bayron Estrada.

Voz de Bayron Estrada , líder estudiantil

El mes de abril del 2018 está en cada joven que salió a protestar, en aquel que hoy es recordado, en el exiliado que no puede regresar por temor a ser apresado, agregaron los jóvenes.

Hasta la fecha en Nicaragua impera la represión, el luto y la impunidad. Muchas madres exigen justicia por sus hijos asesinados, otras por sus hijos encarcelados injustamente, solo por protestar con una bandera azul y blanco en mano.

Decenas de personas participan en una vigilia en Managua en honor a los muertos de la violencia en Nicaragua, el 27 de abril de 2018.
FOTO: Confidencial

Abril 2018

Días antes del 18 de abril de 2018, los jóvenes, entre ellos universitarios autoconvocados, habían formado un grupo para protestar y exigir al Gobierno mayor protección para las reservas naturales, luego de que el Estado manejara de forma negligente el incendio que se generó en la Reserva Indio Maíz, que devoró más de cinco mil hectáreas de bosques.

La dictadura de Daniel Ortega miró como una amenaza las exigencias de los jóvenes e hizo caso omiso. Su respuesta fue la violencia a través de su brazo en las calles, “la juventud sandinista”.

Colectivos fanatizados de Ortega atacaron a manifestantes el 18 de abril en Camino de Oriente, Managua.
FOTO: Carlos Herrera | CONFIDENCIAL.

La policía Orteguista haciendo uso desproporcionado de la fuerza impuso un estado de terror, utilizando balas que acabaron con la vida de más de 325 personas, según los informes de la comunidad internacional como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

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