Transparencia Internacional emitió su índice de percepción de corrupción del año 2020, en el que Nicaragua se posiciona en uno de los últimos escaños. De 180 países, Nicaragua se posiciona en el lugar 159 con 22 puntos.
El año pasado el país se posicionó en el puesto 161, con el mismo índice de corrupción. Este año subió dos peldaños, pero no por mérito de gestión del Gobierno, sino por cambios en las posiciones de otros países.
Transparencia Internacional también añade en su informe que este año los índices de percepción de corrupción reflejan “un panorama sombrío de la corrupción global”, y que esto influye en la respuesta de algunos países para la COVID19, asimismo contribuye a la continuidad de la crisis democrática.
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La abogada Martha Patricia Molina, integrante del Observatorio Pro Transparencia y Anti Corrupción, destaca que Nicaragua es uno de los tres países de América Latina que encabezan la corrupción, y que se ubica cerca de Irak, Afganistán y Corea del Norte.
Molina afirma que la posición en la que se encuentra Nicaragua no la extraña, debido a la políticas públicas mal ejecutadas, y el inexistente Estado de Derecho en el país.
“La puntuación obtenida por Nicaragua era la esperada, debido a la falta de institucionalidad en el sector público. También la nula existencia de información de las autoridades del Gobierno Central, Municipal y Regional hacia la ciudadanía. El pésimo manejo de los datos de la pandemia, y la continua vulneración de los derechos humanos, entre otros que hemos estado observando el los últimos meses” dijo Molina.
El informe también propone algunas recomendaciones que el Gobierno de Ortega no ha cumplido, y esto influye en el socavamiento de la democracia que expone Transparencia Internacional, añadió Molina.
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