Iniciando este 2021, el sector cafetalero manifiesta su preocupación ante la afectación del grano que está en producción debido al exceso de agua que generaron los huracanes Eta e Iota, lo que podría ocasionar una baja en las exportaciones correspondientes al ciclo 2020-2021.
Las exportaciones de café inician el próximo mes de marzo 2021, y la recolección de la cosecha se encuentra a un poco más de la mitad, debido a falta de la maduración del grano en las zonas altas, dijo Aura Lila Sevilla Kuan, presidenta de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua.
“Todavía es un poco prematuro decir que hay una baja, pero sí, hasta el momento nosotros manteníamos que todo marchaba bien, veíamos que como consecuencia de los huracanes Eta e Iota, y otros factores, la maduración del café se nos retrasó, en un momento pensamos que habría una mejora por el exceso de lluvia pero no fue así, más bien afecto el desarrollo del grano”, explica Sevilla.
La zonas bajas e intermedias ya se encuentran en la fase final de la cosecha, agrega Sevilla, por lo que el único factor que les afecta es la cosecha del grano en las zonas altas de los departamentos de Matagalpa, Jinotega y Nueva Segovia.
Rubro del café se ve afectado desde el año 2020
Denis Roda de la cooperativa de café (COOPSAEC), ubicado en el departamento de Jinotega, también asegura que, los factores climáticos vienen afectando el rubro desde inicios del año 2020.
“Desde el año pasado, producto del verano intenso retardando la floración del grano, la nubosidad, el clima humedad también afecta, pero no como el retraso que tenemos. Los volúmenes alto de exportación lo veremos a partir de abril y mayo”, dijo Roda.
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La producción de café es uno de los rubros más importantes en las exportaciones de Nicaragua, la pandemia del Covid19, seguido de los huracanes Eta e Iota, agudiza las cosechas cafetaleras del ciclo productivo 2020-2021. Provocando que la sacada de la cosecha avance lentamente en las fincas y haciendas en las zonas norte del país. Los departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia, se han visto afectados por las dificultades económicas y la falta de mano de obra, aseguran los mismos cafetaleros.
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