En Nicaragua la represión, intimidación y el asedio no cesan para los nicaragüenses considerados opositores al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, pues los ataques contra ellos se han intensificado en los últimos meses particularmente en el departamento de Managua.
Uno de los últimos ataques fuertes a los ciudadanos opositores es del miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), Félix Maradiaga, donde resultó con dos dedos fracturados producto de la agresión policial, reflejando la intensificación de los ataques, señala Guillermo Incer de la UNAB
“Vemos la continuidad represiva a todos los niveles con los liderazgos de la oposición, es importarte visibilizar que la represión muy latente con la población opositora desde los barrios de los departamentos, hasta la capital, el régimen no está permitiendo que gocemos de nuestros derechos”, manifiesta Incer.
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Además del opositor Félix Maradiaga a quien no le permiten salir de la casa de seguridad, hay otros opositores en Managua, la capital de Nicaragua, como Flor Ramírez, reconocida como la señora del güipil, el director ejecutivo de la Alianza Cívica Juan Sebastián Chamorro, José Dolores Blandino y su esposa y Medardo Mairena del movimeinto campesino, a quien mantienen desde hace tres meses secuestrado en Managua, impidiendo regresar a su lugar de origen en Nueva Guineas.
Los anteriores mencionados la Policía Orteguista en reiteradas ocasiones les impide salir de sus propias casas de habitación ya sea para realizar sus diligencias personales o reunirse con los bloques opositores.
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