El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) junto al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) realizan un informe llamado “Familias huyen de Centroamérica”.
Según ACNUR y UNICEF, las medidas de salud pública adoptadas por los gobiernos, en el marco de la pandemia, han tenido un impacto importante en la dinámica de la movilidad humana a nivel mundial.
La nueva encuesta señaló que, “las amenazas de muerte, el reclutamiento de pandillas, la extorsión y otras formas de violencia están impulsando a más familias del norte de Centroamérica a huir de sus hogares y buscar protección en otros países.
“Los datos cualitativos y cuantitativos para este estudio fueron recolectados antes del inicio de la pandemia de COVID-19 en la región”, indicaron.
De igual manera, enfatizaron que “las estrictas limitaciones de movilidad y el cierre de fronteras han afectado las opciones de protección de las personas en riesgo”.
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“Particularmente en los países del norte de Centroamérica: El Salvador, Guatemala y Honduras.
Violencia y Persecución
De igual manera, ACNUR y UNICEF subrayan que “las múltiples formas de violencia y persecución han provocado el desplazamiento forzado en la región durante años continúan”.
En el contexto de la pandemia, líderes comunitarios en las áreas del norte de Centroamérica, donde trabaja el ACNUR, reportan una mayor vulnerabilidad a la persecución.
“Los líderes comunitarios comunican que los miembros de las comunidades enfrentan dificultades para acceder a alimentos y medicinas”, indican.
Todo esto, como resultado del control ejercido por estos grupos criminales.
Aumento de Violencia
Adicionalmente, las oficinas de UNICEF en estos países identifican un aumento en las denuncias de violencia doméstica desde el comienzo de la pandemia.
De manera similar, la violencia sexual y de género, particularmente en el contexto doméstico, también está aumentando.
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