Luego de que se le acusara de practicar brujería, Rosario Murillo inició su alocución de este viernes “con fe y confianza en Dios”, pero también continuó con sus ataques de odio hacia la oposición.
Antes de adjetivar a quienes no comparten su ideología política, Murillo estaba a la defensiva. “No somos delincuentes, no somos forajidos, no somos pirómanos, no somos desalmados… somos íntegros” dijo, pero 15 segundos después calificó a sus adversarios políticos de servir al diablo.
“Nunca hemos trancado el país, nunca hemos impuesto obligaciones criminales a las familias nicaragüenses… nunca hemos servido al diablo, hemos servido a Cristo Jesús” refirió la vicemandataria.
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Rosario Murillo dijo que ellos han “caminado avanzando” en la construcción de un país mejor, pero que otros grupos, en referencia a la oposición, han hecho lo contrario.
“Aquí trabajamos duro invocando en todo momento al Dios de todos… ¡Qué contraste! con quienes no quieren concordia… esos poquititos, ínfimos, miserables, migajas” expresó.
Luego de su arremetida, la mandataria anunció festividades en Estelí, Carazo, León y Masaya, relacionadas al Toro Venado y Los Agüizotes.
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