Los incendios forestales del norte de California, amenaza a miles de viviendas, luego que incineraron casas en una pequeña comunidad de montaña y mataron al menos a tres personas, en las últimos días.
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Asimismo, varios residentes han sufrido quemaduras graves y se cree que más de 100 casas y otros inmuebles han sido dañados o destruidos por el llamado incendio North Complex al noreste de San Francisco.
Aproximadamente unas 20 mil personas estaban bajo órdenes de evacuación o advertencias en los condados de Plumas, Yuba y Butte.
El fuego creció a seis veces su tamaño entre el martes y el miércoles, cuando los vientos con ráfagas de 72 km/h abrieron un camino de destrucción a través de terrenos montañosos y colinas resecas.
“Una y otra vez hemos visto lo peligrosos que pueden ser los incendios forestales”, indicó el alguacil del condado de Butte, Kory Honea.
“Les pido que por favor estén preparados, se mantengan enterados de la situación y presten atención a las advertencias”, exhortó el alguaci.
Asimismo, Honea precisó que dos personas fueron encontradas muertas en un lugar y una tercera en otra parte.
No facilitó detalles, pero el agente Ben Draper de la Patrulla de Caminos de California mencionó que una fue encontrada en un vehículo en el que al parecer intentaba huir de las llamas.
Incontrolable
El incendio al noreste de San Francisco amenaza a diversas comunidades.
El fuego incluso amenazaba la localidad de Paradise, destruida hace dos años por el incendio más letal en la historia del estado.
Esto ha generando una ola de pánico que derivó en un congestionamiento de tránsito cuando los habitantes intentaban huir.
El incendio North Complex es uno de más de una veintena en el estado, incluidos tres de los cinco más grandes ocurridos a la fecha, en medio de condiciones de viento y sequía.
Los meteorólogos pronosticaron una mejoría en las condiciones climatológicas que podría serle útil a los bomberos rebasados por el fuego.
Desde mediados de agosto, los incendios en California han dejado ocho personas muertas y ha destruido más de 3 mil 600 estructuras.
Asimismo ha quemado añejos secoyas y chaparral, y obligado a evacuar comunidades cerca de la costa, en la zona vinícola y en la Sierra Nevada.
De igual manera, los incendios han obligado a la gente a huir de sus casas en Oregon y Idaho.
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