El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, muestra su preocupación por la situación de Nicaragua ante el COVID-19.
Pompeo aseguró que los “entierros exprés” en el país y la saturación de los hospitales evidencian que la crisis del COVID-19 es “mucho más severa” de lo que ha admitido hasta ahora el régimen de Ortega.
“Estamos preocupados por los numerosos reportes creíbles que nos han llegado sobre hospitales que están llenos, y cuerpos que están siendo enterrados al abrigo de la noche, lo que muestra una situación mucho más severa de lo que ha reconocido el régimen”, afirmó Pompeo en rueda de prensa.
El secretario destacó que Washington está preocupado por los periodistas de todo el mundo, incluidos los de Nicaragua, que han sido detenidos por informar del COVID-19.
“Estados Unidos condena el uso de la pandemia en todo el mundo como un pretexto para la represión”, subrayó.
Las cifras oficiales de COVID-19 en Nicaragua, según el gobierno de Ortega de 25 pasaron a 254 los casos confirmados, y de 8 a 17 la cifra de muertos, en una semana.
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