El Gobierno de México declaró este martes formalmente el inicio de la fase dos del brote de coronavirus, después de que se confirmasen los primeros casos de contagio local, lo que implica recomendaciones para evitar los saludos con contacto físico o la suspensión de actos con más de un millar de personas.
“Teníamos una transmisión lenta, hasta que se llega a un punto de inflexión donde la curva de contagio sube”, explicó el viceministro de Salud, Hugo López-Gatell, que ve “inevitable” llegar en algún momento a la fase tres, que implicaría la suspensión de clases y trabajos no esenciales.
“Todavía no llegamos al punto de inflexión y por eso es la oportunidad de México para contener el contagio”, explicó el viceministro. Las autoridades mexicanas han confirmado 367 casos de coronavirus hasta este martes, de las cuales una amplia mayoría siguen teniendo su origen en el extranjero.
El presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó en rueda de prensa que el Gobierno está listo para esta nueva etapa, dispuesto a actuar “con prudencia, sin desesperarnos, sin apanicarnos, con la firme convicción que tenemos múltiples fortalezas”.
En este sentido, defendió que el Ejecutivo ha actuado sin prisas ni conjeturas y, entre las nuevas medidas, adelantó que firmará un decreto por el que los trabajadores de mayor edad puedan dejar su puesto temporalmente “con goce de sueldo y todas las prestaciones”.
El presidente de México también anunció durante su rueda de prensa diaria que el país cuenta con fondos extra de alrededor de 400.000 millones de pesos mexicanos (16.023 millones de dólares) que permitirán mantener los programas de bienestar de su Administración durante la pandemia del coronavirus.
López Obrador explicó que estos fondos vienen de las medidas anticorrupción. “Todo lo que antes iba por el caño de la corrupción lo tenemos en caja, lo tenemos en la Secretaría de Hacienda, tenemos fondos extras para usar de 400.000 millones de pesos”, ha apostillado.
El presidente también anunció que el Gobierno de México otorgará créditos sin intereses o con tasas “muy bajas” a un millón de pequeños negocios que se vean afectados por la crisis del coronavirus.
Asimismo, López Obrador permitirá a los trabajadores del sector público y privado que puedan estar en sus casas percibiendo sus salarios y todas las prestaciones.
El mandatario destacó que está recibiendo muestras de solidaridad de empresarios. En concreto, señaló que Carlos Slim se ha comprometido a no despedir a ningún trabajador de sus empresas.
López Obrador también aseguró que su gobierno está trabajando en la construcción de 17 hospitales, que tardarán como mucho en mes, para actuar frente al COVID-19.
Europa Press
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