El servicio eléctrico en Venezuela, que es controlado por la estatal Corpoelec, suma la mañana de este martes al menos 20 horas funcionando con intermitencias, mientras al menos 9 regiones permanecen completamente a oscuras, debido al apagón general que se produjo la tarde del lunes.
Sobre las 9 de la mañana (hora local, 13 GMT), un nuevo corte dejó a casi toda Caracas sin energía durante 10 minutos. Otros apagones efímeros se han registrado en más de una decena de las 24 entidades federales del país en las últimas horas.
Sin embargo, esto fue refutado por cientos de internautas y líderes opositores que, desde varias zonas del país, reportan la continuidad de las fallas eléctricas, y en casos como Falcón (al oeste) y el rico estado de Zulia (limítrofe con Colombia) siguen sin el suministro energético.
En el caso de Trujillo y Mérida el servicio fue reconectado en la madrugada y desconectado horas después, por lo que ahora se mantienen sin luz, mientras que en otros estados el restablecimiento ha sido parcial, con poblados iluminados y otros sin electricidad.
El Ejecutivo chavista anunció la suspensión de actividades laborales y escolares para este martes con la finalidad de ayudar a la reconexión del servicio y pidió a las personas mantenerse en sus casas, salvo emergencias.
En Caracas, el servicio de Metro, por el que diariamente se movilizan cientos de miles de usuarios, continúa suspendido “motivado a la falla de energía eléctrica”.
Las operaciones en el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas, no se interrumpieron, aunque algunas áreas quedaron a oscuras, indicó el Observatorio.
El corte de luz, que afectó al menos a 16 de las 24 entidades federales, se registró a las 16.40 hora local (20.40 GMT), y se debió, según el chavismo, a un “ataque electromagnético” a la principal hidroeléctrica del país. El régimen habitualmente culpa a la oposición o a gobiernos extranjeros, pese a las graves faltas de mantenimiento e inversión sobre la infraestructura lcoal.
El país con las mayores reservas probadas de petróleo no registraba un apagón de esta magnitud desde el pasado marzo, aunque los fallos del servicio se viven a diario en varias regiones, sobre todo en el oeste y en las zonas fronterizas.
Una vez más, la falta de luz ha traído consigo problemas como la caída de la telefonía móvil, la interrupción en el suministro de agua potable, la paralización de transacciones comerciales en algunos comercios y la desconexión de internet.
A principios de marzo, un gigantesco apagón paralizó el país durante una semana, derivando en graves fallas de los servicios de agua y telecomunicaciones, y obligando a suspender la jornada laboral y las clases.
La atención hospitalaria también se vio afectada por ese incidente y otro más ocurrido días después. La oposición denunció entonces una veintena de muertes por problemas en centros médicos.
EFE / AFP
Deje su comentario