Al menos 37 personas murieron este lunes en bombardeos rusos contra un mercado de una localidad de la provincia de Idlib, al noroeste de Siria, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, en un ataque del que Moscú niega toda responsabilidad.
El régimen de Bashar al Asad y su aliado ruso han intensificado desde abril sus bombardeos en la provincia de Idlib y áreas adyacentes como Alepo, Hama y Lataquia.
Esta región está fuera del control de Damasco y permanece en manos de los yihadistas del grupo Hayat Tahrir al Sham, HTS, rama siria de Al Qaida. Además, otras facciones rebeldes y yihadistas están allí presentes.
Este lunes, varios bombardeos rusos tuvieron como objetivo un mercado en la ciudad de Maaret al Numan donde comercian mayoristas hortícolas, informó el OSDH, que añadió que edificios cercanos también se vieron afectados por los ataques.
El OSDH, que cuenta con una amplia red de fuentes en Siria, determinó a Rusia como los autores de los bombardeos de acuerdo al tipo de aviones utilizados, el lugar del ataque, rutas de vuelo y municiones utilizadas. Sin embargo, el Kremlin desmintió haber bombardeado el área y negó acusaciones de los Cascos blancos, organización de socorristas que opera en la zona rebelde.
“Las declaraciones de representantes anónimos de la organización Cascos blancos, financiada por el Reino Unido y Estados Unidos, sobre supuestos ataques aéreos rusos contra un mercado en Maaret al Numan son falsas”, indicó el ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
“Condiciones dramáticas”
Los Cascos blancos informaron sobre la muerte de uno de sus voluntarios.
Además de los muertos, los bombardeos de este lunes dejaron más de 100 heridos, indicó el OSDH.
En otros ataques que también tuvieron lugar este 22 de junio, siete civiles, entre ellos dos niños, murieron al caer cohetes en una aldea controlada por el régimen en la provincia norteña de Hama, informaron medios estatales.
AFP
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