Obispos salvadoreños se solidarizan con Conferencia Episcopal de Nicaragua

Conferencia Episcopal de Nicaragua
Foto referencial/Emiliano Chamorro

Los obispos de El Salvador se solidariza con las Conferencia Episcopal de Nicaragua y emiten un comunicado destacando la labor de mediador y testigos y de asistencia al igual que la defensa de los necesitados en represión.

Los obispos de El Salvador, tierra del Profeta y Mártir Oscar Romero, reunidos en Asamblea Ordinaria, saludamos fraternalmente a los amados pastores de Nicaragua y a su noble pueblo, que vive un momento tan doloroso de su agitada historia. “Que la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión con el Espíritu Santo, estén con ustedes” (2 Cor 13,14). Nuevamente nos dirigimos a ustedes, para expresarles lo siguiente:

1°. Compartimos plenamente su convicción que su misión “no se reduce a ser mediadores y testigos en la mesa de diálogo”, sino que se han visto “en la urgencia de asistir a los lugares de conflicto para defender la vida de los indefensos, llevar el consuelo a las víctimas y mediar a fin de lograr una salida pacífica a la situación” (Mensaje Pastoral de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, n.1). Nos ha conmovido profundamente este testimonio y la valentía y generosidad con que están acompañando al pueblo que sufre. Nosotros que venimos de una historia tan semejante, regada por tanta sangre inocente, compartimos su convicción que “el diálogo es la manera de superar la violencia”.

2°. Como pastores del pueblo de Dios que somos, queremos también ser solidarios con ustedes ante las agresiones físicas y verbales que han padecido por su tarea pacificadora. En su actitud hemos recordado la misma palabra de Jesús: “Felices ustedes, cuando por causa mía los insulten, los persigan y le levanten toda clase de calumnias. Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo” (Mt 5,12).

3°. Siendo testigos por los medios de comunicación de tanta violencia, brutalidad y muerte, queremos hacer patente nuestra solidaridad a los familiares de las víctimas, así como a todo el pueblo nicaragüense. Conociendo la vocación democrática de su nación, como de sus profundos sentimientos religiosos, invitamos a todos a seguir valorando y respetando la vida y dignidad de cada nicaragüense independientemente de cualquier convicción política. Es nuestro deseo que no haya ninguna víctima más a causa de esta violencia irracional.

4°. Nos unimos al llamado del Papa Francisco y de su representante en Nicaragua, el señor nuncio, en favor de una tregua y a volver a la mesa de diálogo, creemos que es la única salida viable a este conflicto. Invitamos a cada nicaragüense, en estos momentos, a ofrecer lo mejor de sí mismo, para encontrar una pronta y pacífica solución a esta crisis que envuelve a la nación.

Sea el primero en comentar

Deje su comentario

Su correo no será publicado.


*