El niño Teyler Leonardo Lorío Navarrete se convirtió en otra víctima más de los armados orteguistas en Managua.
La creatura de 14 meses fue asesinado de un balazo en la cabeza cuando sus padres lo llevaban a la casa de sus abuelos maternos en las Américas 1.
El fatídico hecho quedó grabado en el celular de un poblador donde se muestra a los padres del menor caminando en familia rumbo a su rutinario destino.
De repente se logra percibir el disparo y los gritos desgarradores de los padres del menor que pidieron auxilio a los vecinos del lugar.
Enredo en documento
Familiares del niño asesinado mostraron el documento Trámite Medico Legal donde en la causa de muerte aparece tachado el acápite que cita “sospecha de suicidio”.
Horas después circuló en redes sociales otro documento que presuntamente seria el original donde aparece seleccionado el acápite 4 donde se lee “otras muertes en las cuales no exista claridad sobre su causa”.
Podría presumirse que esta confusión se genera debido al papel carbón utilizado al momento de escribir sobre el documento.
Policía se lava las manos
En una nota de prensa divulgada por la Policia Nacional se alega que la muerte de Leonardito fue ocasionada por “delincuentes”.
La versión policial indica que sus agentes y “trabajadores de la Alcaldía” se desplazaban por el barrio Américas número 1, sector La Curva y “fueron atacados con armas de fuego por delincuentes que asedian los barrios aledaños a la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), resultando fallecido por impacto de bala el niño Teyler Leonardo Lorío Navarrete, de un año de edad”.
No obstante esta versión es desmentida por los familiares del niño quienes afirman que no había enfrentamiento a la hora que circulaban por el lugar.
“Mi niño murió de un disparo no de otra cosa. Yo los vi, fue la policía”, expresó Karina Navarrete mamá de Leonardito.
Agregó que “no había nadie en frente, solo íbamos nosotros. Fue un ataque dirigido, creo yo”.
Este domingo será enterrado el cadaver del menor en el cementerio Milagro de Dios
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