Más de 300 proyectiles, incluyendo misiles crucero y balísticos, fueron lanzados por las fuerzas de Teherán en la noche del sábado contra Israel, en represalia por el ataque israelí que el pasado mes de abril mató a varios comandantes militares iraníes en Damasco.
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El sistema de defensa antiaérea de Israel derribó el 99% de los misiles iraníes, con la ayuda de las fuerzas de Estados Unidos y Reino Unido.
Israel logró contener los proyectiles gracias a sus sistemas interceptores denominados Honda de David y los misiles Arrow, y la ayuda de los pilotos de las fuerzas aéreas.
Sin embargo, la Real Fuerza Aérea Jordana también ayudó a contrarrestar los ataques del sábado. Medios internacionales reportaron que Jordania no solo rechazó el acto, sino que derribó proyectiles iraníes.
La ayuda de Jordania, trajo muchas críticas por parte de sus ciudadanos. “El rey jordano deja caer misiles sobre sus ciudadanos para proteger a Israel”, dijo una persona en redes sociales. rechazo la interceptación de misiles iraníes por parte de Jordania y su implicación involuntaria en esta guerra”, agregó otro usuario.
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Tras ello, el Gobierno jordano afirmó que se actuó en defensa propia, ya que los misiles entraron en su espacio aéreo y decidió derribarlos porque “suponían una amenaza para la población”.
Julien Barnes-Dacey, director del programa de Oriente Medio y Norte de África del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, cree que la acción de Jordania iba más encaminada a evitar una escalada regional y que no se trataba de una alianza con Israel.
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