Este martes la Corte Suprema de Estados Unidos dio vía libre para que el estado de Texas ponga en marcha una ley que permite a las autoridades estatales arrestar y expulsar a migrantes que intente cruzar la frontal de manera ilegal.
Anteriormente la ley estaba suspendida de manera indefinida, ya que algunos defensores de migrantes advirtieron que la legislación “conducirá directamente a la discriminación racial, en especial contra los hispanos”.
Sin embargo, este 19 de marzo tres jueces progresistas del alto tribunal fallaron a favor de Texas. Tras el veredicto el gobernador texano, el republicano Greg Abbott, valoró la decisión como “positiva”.
La ley, conocida como SB4, la promulgó Abbott en diciembre del año pasado (2023). Está permitirá a las autoridades arrestar y deportar a los inmigrantes al considerarse un delito estatal el ingresar a suelo estadounidense sin una autorización legal.
Luego del fallo, diferentes medios estadounidenses reportaron “que se están desarrollan impugnaciones contra la ley en una corte federal de apelaciones”, pero agregaron que la decisión ya representan una victoria para Texas.
En tanto la jueza progresista Sonia Sotomayor cree que el fallo “invita a más caos y crisis en la aplicación de la ley de inmigración”. Sotomayor afirmó que la decisión de los jueces perturbará las relaciones con el exterior y “frustrará la protección de las personas que huyen de la persecución”.
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