Un niño, de tres años, y dos migrantes más, perdieron la vida esta semana al intentar cruzar el río Bravo, en Texas, Estados Unidos. Las autoridades de la frontera han decretado estado de emergencia desde el martes ante el aumento de los cruces irregulares.
Los cuerpos de las personas lograron recuperarse el miércoles, jueves y este viernes, según informaron medios de comunicación internacionales que siguen de cerca los hechos.
En el caso del menor, lamentablemente perdió la vida cuando intentaba cruzar junto a su familia el peligroso caudal. La tragedia se dio el pasado miércoles 20 de septiembre. El infante formaba parte de un grupo de 4,000 inmigrantes que cruzaron ese día.
Migrantes cruzan ilegalmente el río Bravo en Eagle Pass, Texas (2022)
Su cadáver se logró recuperar gracias a un grupo de agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas al norte de la barrera marina en Eagle Pass. Posteriormente trasladaron al niño hasta la orilla para ser atendido por paramédicos. Luego se le remitió a un hospital, donde lo declararon como fallecido.
Las otras dos muertes se presentaron entre el jueves y este viernes, las víctimas cruzaron el río, pero fallaron en el intento. Al menos por ahora se desconoce su identidad y lugar de origen.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) señaló a medios de comunicación local de Texas que esta semana ascendieron a 8,000 los cruces irregulares a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
“Otra tragedia sin sentido debido a la ausencia del Gobierno Federal en desalentar los cruces fronterizos irregulares entre los puertos de entrada y la falta de implementación de medidas preventivas. Texas continuará mejorando la seguridad fronteriza y las medidas disuasorias con tropas en el terreno, infraestructura y haciendo cumplir la ley estatal”, compartió el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Chris Olivárez, en la plataforma X (Twitter).
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